dijous, 6 de maig del 2010

la contra "Tomábamos polvo de momia como medicamento"

José Miguel Parra Ortiz, egiptólogo
"Tomábamos polvo de momia como medicamento"
VÍCTOR-M. AMELA  - 05/05/2010

Tengo 42 años. Nací y vivo en Madrid, y excavo en Luxor (Egipto). Soy doctor en Historia, especialista en el Reino Antiguo. Estoy soltero, sin hijos. Soy liberal. Soy ateo. Hemos usado momias como fármaco, abono, pintura, papel... Una momia es una cápsula de tiempo

¿Qué es una momia?

Una cápsula de tiempo.

Poético.

Ese montón de vendas, resinas, esencias y carne reseca aporta mucha información sobre miles de años antes.

¿Qué momia es la más antigua?

La de Chinchorro, cultura andina: tiene 8.000 años. Pero ha sido en Egipto donde más momias hemos podido estudiar.

¿Cuántas momias ha dado Egipto?

¡Millones! El desierto momificaba ya cadáveres de modo natural, y hacia los 3.000 años antes de Cristo se refinaron métodos que evolucionaron hasta principios de nuestra era, bajo los romanos.

¿Fue entonces cuando Occidente supo de las momias egipcias?

Ya un comerciante griego de la antigüedad se llevó un gato momificado egipcio a su casa… Pero será a partir de la edad media cuando más momias llegarán a Europa.

¿Por qué?

Porque creíamos que el polvo de momia atesoraba virtudes terapéuticas: ¡fue un remedio médico cotizado! Como una aspirina.

¿Y de verdad curaba algo?

¿Qué cura ingerir trozos de carne momificada? Más bien provocaba vómitos... El rey Francisco I no viajaba sin su polvito de momia, sus pedacitos de momia que comer...

¿Nos hemos comido los europeos a más de un faraón?

¡Probablemente! Todo por culpa de Plinio el Viejo, Dioscórides (siglo I) y Avicena (siglo XI).

¿Ellos aconsejaron comer momia?

No, pero glosaron las virtudes curativas de cierta sustancia que se importaba de Persia: betún. Tanto importábamos, que los mercaderes orientales encontraron una sustancia similar para hacer negocio: la resina seca que impregna las momias egipcias.

Y nos daban momia por betún.

Sí. Mumia es la palabra persa para betún: acabaría denominando a las momias...

¿Y de dónde salían tantas momias?

Los saqueadores de tumbas egipcias se esmeraban. Pero algún mercader al que le fallaba el abastecimiento recurrió a momificar cadáveres de esclavos, ajusticiados o asesinados anónimos.

¡Puaf!

Se fue sabiendo de estas falsificaciones y la momia desapareció de las boticas europeas, hacia el siglo XVIII. Y empezamos a usar las momias para otras cosas…

¿Qué cosas?

Mezclada con disolventes y resinas, un trozo de momia se transformaba en excelente pintura de color marrón: los artistas del siglo XVIII lo llamaban "marrón de momia", muy apreciado por su brillo y por no agrietarse al secarse sobre el lienzo...

O sea, que en los museos de Europa cuelgan cuadros pintados con momias...

Y en Estados Unidos, a mediados del siglo XIX, dos avispados industriales importaron varios cargamentos de momias y, convertidas sus vendas de lino en pasta de papel, hicieron papel de estraza, para envolver fruta.

Qué sufridas, las momias egipcias...

Se usaron también como abono. Y alguna, como combustible en calderas de ferrocarriles cairotas... "¡Pásame un rey, que este plebeyo no arde bien!", pedía un fogonero a otro, según broma del escritor Mark Twain.

¿Cuándo empezamos a respetar un poco a las momias?

A finales del siglo XIX, turistas europeos empezaron a comprarlas como souvenir... Y en salones privados, durante meriendas de té con pastas, se exhibía la momia...

Pero eso es mero espectáculo…

El clímax de la reunión consistía en desvendar o rajar el vendaje de la momia para mostrar el magro cuerpo de un remoto egipcio... Especialista en esto fue el cirujano inglés Pettigrew; pero tuvo el cuidado de anotar lo que observaba... y de ahí arrancará el estudio científico de las momias.

Hoy no es necesario deshacerlas, ¿no?

No: la moderna tomografía permite saberlo todo sin tocar la momia.

¿Sabemos cómo momificaban?

Con una aguja deshacían y extraían el cerebro por la nariz. Y las vísceras, excepto el corazón, porque era la sede de la conciencia. Luego cubrían el cadáver con natrón.

¿Qué es el natrón?

Una sal del desierto: desecaba el cuerpo. Luego se vendaba, añadiendo esencias aromáticas e impregnándolo en resinas.

¿Qué buscaban con la momificación?

Creían que si la parte inmaterial del individuo reconocía su cuerpo, revivía. A la momia se la acompañaba de animales domésticos momificados, comida momificada...

¿Y se la protegía con alguna maldición?

Escribían: "Cualquiera que le haga algo maloa mi tumba, el cocodrilo, el hipopótamo y el león se lo comerán", y así... ¡Los egipcios creían en el poder de la palabra! Pero los saqueadores de tumbas eran analfabetos...

¿En qué épocas fueron saqueadas?

Algunas, a los pocos días. Bandas profesionales de ladrones tomaban los objetos de valor y tiraban la momia.

Es milagroso que la de Tutankamón llegara hasta nosotros...

Sí, pero que conste que todos los que la encontraron murieron de muerte natural.

¿Ha encontrado usted alguna momia?

Soy miembro de las excavaciones del proyecto Djehuty, y ahora estamos investigando una momia muy interesante..., pero por ahora debo guardar silencio.

 
miércoles, 05 de mayo de 2010
Null
Más Noticias de
La Contra
 
Muertos y vivales

Aprendo que algunos faraones egipcios han acabado devorados por europeos enfermos, o abonando huertos, o envolviendo frutas, o pegados a un lienzo, o en cubos de basura... tras entretener a la buena sociedad en un salón de té con pastas. Todo lo que quería saber sobre momias me lo aclara el profesor Parra en su documentadísimo y amenísimo libro Momias (Crítica), donde explica cómo los antiguos egipcios derrotaron a la muerte y cómo muchos vivos se han buscado la vida a costa de las inermes momias. Me cuenta secretos de momias junto a sarcófagos en el Museu Egipci de Barcelona. Parece que estos antepasados desecados nunca dejarán de contarnos cosas y asombrarnos.


Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada

newmicacu>